martes, 8 de diciembre de 2009

Nudoso, como los porqués y los sinembargo (correo grisazulado).

Nos vamos. Como no manejo y tú no tienes carro, decidimos caminar un poco hasta encontrar un taxi. Quizá no hablamos, pero nos gusta la compañía y el olor a sábanas limpias que se carga hoy la ciudad. Caminando llegamos al parque y sus farolas blancas, "Y la luz es bella", te dices, "Y la luz es bella" me digo. Atravesamos diciéndonos versos a media voz (porque en el fondo somos unos exquisitos) o impresionados por los que juegan ajedrez en el parque a las 12 de la noche (porque en el fondo somos unos provincianos). El taxi se orilla, y tú subes, y yo contigo. "Playas", le digo

Y tú quizá te recuestas en mi hombro, y yo quizá me recuesto en tu cabeza. Quizá en la carretera me atrevo y suspiro un poco, y quizá -sólo quizá- ya sabes que hacía rato que venía suspirando. Suspirándote.

Eventualmente llegamos, pagamos y bajamos. Abro la reja del edificio y te dejo subir delante las escaleras. En el tercer piso está mi departamento y tú lo sabes porque hay una luna de cerámica colgando a un lado de la puerta. Mientras estamos afuera mi perrito ladra y golpea con sus patas la puerta. Pero no entramos. Yo te tomo la mano (hacía rato que nos hacía falta ese contacto), te llevo a la derecha, y te dejo en el pasillo frente a mi ventana. Te digo que me esperes, que no te muevas, que no tardo, que ahí vengo; y tú me dices "Sí, sí, sí, apúrate". Y yo entro a la casa, y entro a mi cuarto, y me pongo de rodillas en la cama, y abro las persianas, y te sonrío, y me sonríes, y abro la ventana, y te digo "Entra". Y tú me dices "¿Qué?", "Entra", "¿Por la ventana?", "Sí, entra", dudas, "Te paso mi bolsa", la tomo, la pongo a un lado "Siéntate en el marco y déjate caer; aquí está la cama", "Vale".

Puck.

Te quedas acostada con las pantorrillas todavía colgando del marco; yo me siento en el brazo del sillón y te observo observar.

No decimos nada por varios minutos.

"Creo que es como me lo imaginé"

Metes las pantorrillas, te sientas.

Haces preguntas, las contesto.

Te ofrezco una pijama.

Paso al baño mientras te cambias, y cuando vuelvo te encuentro empijamada.

Eres bella, ¿te lo he dicho?
Desde que empecé a hurgar en tus fotos del Facebook lo pienso.
Y creo que te lo digo.
O creo que deslizo mi brazo por tu cuello y te abrazo y te digo "Qué gusto, carajo".

Y apago la luz.


(La segunda parte está más abajo)

Nudo doble (correo azul oscuro)

Creo que me despierto antes que tú, con una rica sensación a tibio. Creo que también te escucho roncar y me causa gracia. Creo que inclusive te miro durmiendo y me das ternura. Luego me levanto, voy al baño, me miro en el espejo y me gusta cómo me queda la camiseta de la pijama. Los pantalones me los quité en la cama: nunca duermo con pantalones puestos. Te lo dije y no te importó. No soporto las cosas que me aprietan en la panza. No soporto las cosas que aprietan en general.

Camino descalza por tu cuarto y busco con los ojos el oso tarahumara. Pero es que hay muchas cosas y no lo descubro en seguida. Entonces me doy vuelta despacito mirando en cada rincón y de repente te veo sonriente y despierto. Me estabas mirando. Quizás estabas despierto desde el principio. Quizás te despertaste mucho antes que yo.

El osito me mira desde un estante, nos mira. Y su mirada es un poco menos triste.

(Silvia Favaretto)

viernes, 13 de noviembre de 2009

La lámpara.

-Vámonos, que ya es tarde y mañana es Lunes. Hay chamba, acuérdate.
-No, hermano, yo aquí me quedo.
-Ándale, cabrón; no te me pongas necio.
-No es necedad, Christian. No pienso irme, eso es todo.
-Entonces sí es necedad- Christian largó un suspiro mientras clavaba la mirada en el vidrio de los ojos de Bernardo -Bien sabes que con esto no solucionas nada, mejor dejarlo por la paz.
-Lo dejaré cuando yo quiera. Ya te dije, aquí me quedo.
-¿Estás seguro?
-Lo estoy.
-Allá tú.

Christian levanta sus cosas, le regala a Bernardo una palmada en la espalda y sube las escaleras del sótano. Su calva, lustrosa, roza la pantalla de aluminio de la lámpara colgante. La luz se balancea iluminando, un tiempo sí, un tiempo no, el cuerpo descuartizado de Raquel

Víspera.

Mañana a primera hora parece tan lejano. Todavía no sé si se puede fumar en este sitio. “Mañana es el gran día” me dijeron palmeándome los hombros antes de despedirme. Mañana es el gran día, eso lo sé, pero lo que no sé es si en definitiva es el último, o si es el primero de todos. Quisiera poder salir a la calle y correr y huir de todo y todos, y tomar un barco, o un tren, o robarme una moto para perderme entre las luces del otoño. Quisiera salir de esto, eso es todo. Y fumar como poseído, también quiero eso. Pero sobre todo quiero salir de esta suerte de hoyo en que me metí a mí mismo. Porque fui yo quien dio el tiro por el anillo. Ella dijo “Sí”, pero ya era tarde. Al momento yo ya me había arrepentido, qué hacerle. Yo solo fui el culpable de encadenarme a un cuarto, y a una hora, y a un día. Y el día es mañana, y la hora se acerca, y yo sin un cigarro.

Me despertaron los golpes en la puerta. Me puse el traje. Por más que insistieron me rehusé a probar bocado. Cuando vi al sacerdote no dije nada, y él tampoco hizo un esfuerzo por hablarme. El único que estuvo conmigo fue mi primo, el abogado. Le pedí un cigarro, pero no traía o no quiso dármelo. Cuando entré todos los ojos estaban fijos en mí. Sus padres me observaron fijamente tras el enorme cristal que nos separaba. Yo no pude verlos a los ojos. Estaba consciente de que cada segundo me iban amarrando más y más, pero no hice nada, ya todo estaba perdido.

Suspiré.

Luego sentí cómo me penetraba la aguja.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Vinni Pukh



Sí, es Winnie the Pooh en ruso.

No, no le entiendo.

Sí, es genial saber cómo va la de "Tan sólo soy nubecita..." en ruso.

Disfruten.

lunes, 26 de octubre de 2009

La boda de mi tío

La verdad es que me veo bastante bien con traje

Me veo bastante bien porque realmente parece que estoy usando un traje.
Es decir, realmente es un traje, pero no es realmente un traje.
Es un disfraz.

Es como pintarme un rayo en la frente y decir que soy Harry Potter. Si me pinto un rayo en la frente me convierto en Harry Potter, aunque realmente no soy Harry Potter, pero para el caso sí me convierto en Harry Potter.

Claro, no me fui a la boda disfrazado de Harry Potter. Me fui a la boda disfrazado de traje. Esto quiere decir que me di un buen duchazo, que salí de la regadera con la toalla amarrada a la cadera, que limpié el vaho del espejo para poder cepillarme el cabello, que me puse la camisa, el pantalón, la corbata, que boleé mis zapatos, que me puse el saco y el pisacorbatas, que acomodé los puños, que me cubrí de una nube de loción fina, que limpié mis lentes, que acomodé por sexta vez el nudo de la corbata.

Luego salí a la calle- y realmente parecía que estaba usando un traje.Pero en el fondo no era un traje, era aquél disfraz de adulto que me pongo.

E igual que como cuando me disfrazo de Harry Potter no puedo empezar a hacer magia (porque en el fondo no soy Harry Potter por más que lo intente), cuando me disfrazo de adulto no soy realmente adulto. Soy yo disfrazado de adulto

Y por eso tengo que dejar una clave para no empezar a creer que realmente que soy adulto, porque luego sucede que cuando uno se pone un traje la gente te ve y piensa "Oh, allí va un adulto" y de tanto que te ven y que te piensan empiezas a creer que realmente eres un adulto.

Y pensar que eres un adulto cuando en realidad sólo estás disfrazado de adulto es un grave error. Es como aventarse del techo con una escoba entre las piernas porque piensas que eres Harry Potter sólo porque estás disfrazado de Harry Potter y terminas con la pierna rota y el culo astillado.

Por eso decidí dejarme pistas para no empezar a creer que realmente soy un adulto. Un rastro de migas de pan entre mi yoez y el concepto de ser un adulto.

Por eso opté por usar un calcetín verde y un calcetín guinda. Así la gente que me veía pensaba "Oh, allí va un adulto" mientras yo, por lo bajo, me recordaba "Nadie, excepto tú, lo sabe".

jueves, 22 de octubre de 2009

Marlboro rojos.

Es la sala de aduanas más limpia del mundo. Yo espero en la fila entre un grupo de monjas y una pareja de pakistanís. Las monjas no hablan entre ellas, la mayoría se dedica a estrujarse las manos. Hay una monja enana que parece pingüino.

El gringo que me toca no parece mala gente. Me pide los papeles, los revisa y dice Humbértou como confirmando. Luego sonríe. En serio que no parece mala gente.
-¿Álgou que declarare?
-Nope.

Asiente, se pone los guantes, y se dedica a explorar mi maleta. Saca las tres cajas de Marlboro rojos y los pone sobre la mesa. Yo espero y pienso y me pregunto si estoy nervioso. Como no estoy temblando lo más seguro es que no lo estoy. Si no tiemblo es porque no lo estoy. Y la verdad es que no lo estoy. Seguro que no lo estoy porque el gringo no parece mala gente. Él sigue revisando con sus guantecitos. Yo no me apuro; amén de los cigarros, unos libros y bastante ropa, no llevo nada más.

-¿Pour cué tantous cigarrilios, Humbértou?- me pregunta mientras cierra mi maleta sin haber guardado las cajas.
-‘Cause I smoke a lot- le respondo.

El gringo me observa y sacude el bigotito. Se pone a revisar algo en la computadora y yo no dejo de preguntarme si me podré robar un par de guantes. El gringo termina de darle al teclado, toma mi pasaporte y visa y los vuelve a revisar. Los pone sobre la mesa, lo mismo que la palma de sus manos.

-How old are you, Humbértou?
-Just turned 19 last month.
-And why are you bringing so many cigarettes, Humbértou?
- Because I smoke a lot, I’ve already told you- le respondo. El gringo acomoda las cajas paralelas las unas a las otras. Me observa. Las observa. Me observa. Las observa. Vuelve a la computadora.
-How much time are you planning to stay in the country, Humbértou?
-Just a couple of weeks.
-And you really need thirty packs of cigarettes, Humbértou?
-Well… I smoke ‘round two packs a day, so yeah.
-Geez, two packs a day… that’s a lot for a young guy like you, isn’t it?
-You could say, yeah.
-Aren’t you worried about your health?
-Not really.
-Smoking causes cancer, you know?
-I know.
-And why do you keep smoking, Humbértou?
-‘Cause I already have cancer, sir.

Se congela. Lo que sea que estuviera escribiendo lo interrumpe. Voltea a verme. Parece estar a punto de decirme algo, pero no le sale. Entro para salvarlo.
-It’s pancreatic cancer, you know? My lungs are fine, if that’s what’s keeping you worried.
-I’m sorry.
-You don’t have to be. You didn’t knew.

Y me observa, pero no como antes. La lástima en las pupilas siempre me ha parecido una lástima de pupilas. El gringo vuelve a lo suyo mientras evita mirarme a los ojos. Sella lo sellable y anota lo anotable con un silencio tenso. Yo me voy enrollando la bufanda en el dedo.

-I think that’s about it- me dice mientras vuelve a meter las cajas de Marlboro en la maleta- Good luck, Humbértou.
-Thanks.

Cojo mis cosas y salgo de la aduana. Salgo. En la sala de espera diviso, a lo lejos, a mi tía y a un par de primos. “Camina y sonríe” me digo “Camina y sonríe, sí señor”. Los abrazos y los besos con saliva en la mejilla. No sé qué hacer cuando noto los lagrimeos de mi tía que no puede creer que esté tan grande. Yo, en cambio, no puedo creer que mi prima esté tan buena. Yo ni siquiera sabía que tenía una prima, pero es ella quien toma mi brazo para dirigirnos a la salida. Mi tío ya nos estaba esperando en el carro. No es un buen carro, pero es un carro, qué caray.

Parecen horas lo que nos toma en llegar a la casa con tanta pregunta que me van haciendo. La mayoría son preguntas para saber el estado de salud de parientes de los que yo nunca oí hablar (¿Apoco tengo un tío Amadio?). Para enfado de mi tía le confieso que soy un pésimo informante porque soy pésimo chismoso, y qué le vamos a hacer. A veces mi prima me toma la mano y me pregunta cosas del país. Tiene acento de pocha, pero a mí de cualquier forma se me para cuando me toca. En esas estaba cuando mi tío anunció “Ya llegamos” y yo tuve que hacerme el idiota unos minutos para que se me calmara el asunto y poder bajar tranquilo del carro. La casa no es una linda casa, pero por lo menos es una casa.

Saludo a un par de primos que no sabía que existían mientras mi tía me da instrucciones para llegar a mi cuarto y dejar la maleta. El cuarto en sí no es un gran cuarto, pero no es un mal cuarto. Aprovechando que me dieron tiempo para poder acomodarme me pongo a vaciar la maleta sobre la cama (que no es una gran cama, pero qué le vamos a hacer). Calcetines, calzones y playeras a los cajones. Los libros los voy apilando en el buró. Las cajas de cigarros me las acomodo bajo la axila y salgo al pasillo para buscar el baño.

Por suerte el baño es un gran baño, y hasta da gusto cagarlo. Cuando salgo me encuentro a mi prima y le sugiero que no entre. Me sonríe. Ay, qué cosa.

Del baño bajo a la sala y me encuentro a mi tía acomodando papeles en un escritorio.
-¿Todo bien, m’hijito?
-Sí, tía.
-¿Ya viste dónde está la cocina, el baño?
-Sí, tía; ya vi.
-Muy bien, muchachito.
-Aquí le dejo sus cigarritos, tía.- y me enciendo un Raleigh.

martes, 6 de octubre de 2009

Reseña.

Hace 18 años que me fui de D.F.. Hace 4 que hablé francés por primera vez. Hace 5 que escribí mi primer cuento serio. Hace 10 que dejé de vivir con mis abuelos. Hace 14 que se me cayó el primer diente. Hace 17 que acabé mi primer libro de Mafalda. Hace 8 que uso lentes. Hace 5 que llevo bufanda. Hace 12 que usé, por primera y única vez, mi carta de los padres divorciados para no hacer la tarea. Hace un año que conocí a Zamara (y a la subsecuente mesnada de locos que vinieron a cambiarme la vida). Hace 9 años leí mi primer libro adulto, y hace 8 que tuve mi primera computadora.

Y aún así, creo que nada realmente interesante me ha sucedido.

(fuente)

viernes, 2 de octubre de 2009

viernes, 25 de septiembre de 2009

viernes, 18 de septiembre de 2009

Tom Waits...



...tiene voz de muppet.

He dicho.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

De charcos

La noche del sábado me encontré el charco más bello del mundo.
Salí con una chica, la hermana de un muy buen amigo.
Fuimos a un bar en ningún lado.
Después huimos al centro, a un lugar donde se baila salsa.
Yo bailé con ella, y lo hicimos divertidamente mal.
Su amigo Edmundo bailó con una fichera.
Resulta que cobran cinco pesos por bailar.
Luego yo salí a fumar y me encontré el charco más bello del universo.
Opaco, denso, aceitoso, quieto.
Como canica plana.
O pupila tibia de ciego.

Y dejé caer mi cigarro esperando que surgieran miles de ondas.
Y el cigarrillo cayó como sobre un bote con crema.
Luego volví por Judith y la llevé al charco.
Y no lo encontró especial y volvió al bar.
Y yo fumé mucho muy seguido.
Le dejé caer una, dos, tres colillas.
Volví a ella. Cambiamos de bar.
Entramos a un edificio abandonado con unas escaleras alucinantes.
Había un concierto de metal.
Yo la besé y ella me contó de su novio.
(De un tiempo para acá eso me sucede demasiado)
Y la besé otra vez y creo que le simpatizo.
Lo creo porque me dijo que era guapo, pero no me lo creo -nunca lo creo- y bah.
Y luego fuimos a su casa y bailamos Michael Jackson.
Y nos dormimos en la sala:
Edmundo en la alfombra
Judith en el sillón
Y yo mordiéndole progresivamente los tobillos
las pantorillas
los muslos
las nalgas
la cadera
la cintura
olfateando su vientre
repasando su vientre
durmiendo en su vientre
despertando en un vergonzoso charco de saliva en su vientre.

Todos son ciclos, pues.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Cumpleaños

Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en el aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños
Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!

Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.

Ángel González

sábado, 29 de agosto de 2009

Yo soy la morsa.



Soy hombre-huevo, son hombres-huevo, ¡yo soy la morsa! cu-cu-c-chú, cu-cu-c-chú.

sábado, 22 de agosto de 2009

El viudo.

Te retraté en el espejo para poder asomarme sobre tu hombro a la hora de ponerme la corbata.

martes, 18 de agosto de 2009

Mosquitos.

Para Zamara.

Pocos saben que los mosquitos apagan sus alitas-turbina y caminan desde tu vientre hasta tu oído para escuchar las cosas lindas de tus días. Luego se escapan, despacito, y procuran robarse un chorrito de tu sangre para no olvidarte.

domingo, 2 de agosto de 2009

Tres (breves) historias de la Ciudad de México.


Jamaica.

Le consiguió un libro del ochocientos encuadernado en cuero. Lo mantuvo en su cuarto tres meses, una semana y cuatro días sin decidirse a entregárselo. Alguna mañana cerró un libro -cualquier libro- y decidió que había descubierto lo que le hacía falta: fue al mercado de Jamaica y se dedicó a robar o a pedir flores.

Cuando ella lo abrió, se encontró con una flor distinta cada tres páginas.


Metro.
Me tomó la mano.

No sé por qué, pero tomó mi mano de la nada. Yo volteé a verla, y era linda, y era morena, y tenía los ojos ligeramente rasgados, y clavaba la vista al frente, y recargaba la espalda contra la puerta. Y no supe decir nada, pero decidí perder también la vista en el vacío sin soltarme de su mano.

Por el movimiento del vagón nuestros hombros colapsaron, pero decidimos no separarlos. La gente, toda la gente del mundo decidió entrar al vagón al mismo tiempo. Nos aplastaron, pero nos aplastaron juntos. Nos aferramos al otro, a los brazos del otro, como desesperados. Recorrimos cuatro estaciones abrazados, sin cruzar palabra. Transbordamos en la misma estación, nos salvamos de todos, nos guiamos entre todos, siempre de la mano. Esperamos en el andén, cómplices, callados. Hizo que me sentara, se sentó en mis piernas, me olisqueó el cuello. Se levantó, me besó la frente, me dijo “hoy te quise”.

Luego se fue.


Marcadores.
Caminando por el mercado de Sonora se encontró un letrero que decía "Se venden marcadores para marcar recuerdos".

No dejó de sonreír todo el día.

sábado, 18 de julio de 2009

Euforia.

Sabes que las amígdalas se te ponen de corbata cuando juegas a las escondidas, cuando esperas quietecito tras los rosales, cuando no se te despinta la sonrisa eufórica en todo el tiempo que dura el juego. Sabes que se te sube el pulso, que caminas como borracho, que con la prisa podrías tropezar nueve veces con la misma piedra. Sabes que si te metes a un armario, el armario tiembla; que tus ataques de risa se escuchan al otro lado de la puerta del baño; que tiras, sin notarlo, todos los jarrones y dejas arrugadas todas las alfombras. Sabes que es demasiado fácil encontrarte, pero de todas formas juegas. Sabes que no sabes manejar tu adrenalina.

Tus tíos te alucinan porque siempre dejas un desastre, por eso casi nunca ves a tus primos. Pero hoy fuiste, y jugaron futbol, y volviste a ser el portero. Siempre eres el portero. Siempre desde que estabas solo frente a la portería y te orinaste de emoción. Fuiste el portero y atajaste dos, o tres, o cuatro con la cara. Y sólo a ti se te ocurre jugar con lentes.

Compartiste tu par de patines con tu primo Lalo: Un patín para cada uno. Pero tú sólo sabías dar vueltas sobre tu propio eje, y lo gozabas. Luego corriste a esconderte, junto a tus primos más pequeños, a la casa de tus tíos. Chocaste con un carro estacionado, pero no te importó; te estrellaste con la puerta porque no la abriste a tiempo, pero no te importó; te golpeaste contra un muro bajo mientras bajabas a la cava, pero no te importó. Compartías tu sonrisa con tus primitos, tus adorados primos.

Y no conocías la cava, y estaba muy oscuro, y no traías tus lentes, y uno de tus pies tenía un patín puesto. Pero tu viste, tú juras que viste que hacia el frente había un escalón pequeño, y mientras más adentro, más escondido; no me digas que no es cierto. Y diste el paso.

Mientras caías gritaste (o te dijeron que gritaste) "¡No hay piso, no hay piso!"

Luego el piso de cemento batido. Ylos gritos de tus primos. Y tú tirado revisando que siguieras vivo. Y el dolor tremendo en el muslo, en el codo, en la barbilla. Y llorando.

Encendieron la luz y te viste al final de una escalera completa; una escalera negra que no iba hacia el frente, como tú creías, sino hacia la izquierda, como no sabías. Y bajaron tus primos, los grandes, a cargarte y a subirte, y te tomas el tiempo, aún entre sollozos, para preguntarte cómo es que un cuarto puede ser tan blanco.

Te pusieron pomada, te limpiaron la sangre y te dijeron que no le dijeras nada a tus tíos. Al paso de una hora ya te habías olvidado: jugabas cartas.



Años después te atreviste a volver a bajar a la cava. Te acompañó tu primo Lalo, y se aseguró de encender la luz primero. Descubriste que las escaleras no eran negras, sino grises, y que las paredes blanquísimas ya eran azules. Preguntaste, casi distraído, si habían pintado recientemente. Lalo te volteó a verte y te dijo con voz queda "Siempre han sido azules".

Variaciones sobre el tema del metiche.

A veces uno suspira y twitter hace eco.

Y bueno, somos ociosos:


reiben Todos los metiches el metiche.

enosis28 Don Metiche de la Mancha.

reiben El Metiche de Canterville.

enosis28 Metiche y Julieta.

reiben Sobre metiches y tumbas.

enosis28 Metiche y el Capitán

enosis28 Veinte poemas de amor y una canción metiche.

reiben Confesiones de un metichómano inglés.

enosis28 La ciudad y los metiches.

reiben Los metiches satánicos.

enosis28 El metiche de hojalata.

enosis28 La increíble y triste historia de la cándida metiche y su abuela desalmada.

reiben Retrato del metiche adolescente.

enosis28 El metiche de Sevilla

reiben Los metiches del alba.

enosis28 Ensayo sobre la metichedera.

reiben Las metiches del mal.

enosis28 El Señor de los Metiches. La Comunidad del Metiche.

reiben Harry Potter y el metiche de Azkabán.

enosis28 Crónicas de Narnia, El metiche, la bruja y el armario.

reiben El metiche en el metiche.

enosis28 Los metiches Karamazov.

reiben El metiche de la señora Murakami.

enosis28 El metiche de Notredame

reiben El metichillo de Tormes.

enosis28 La divina metiche.

reiben Canasta de metiches mexicanos.

Nullrend el metiche de la opera

Leeleean La metiche de Parma

enosis28 Un mundo para Metiche.

reiben El metiche de los Baskervilles.

acidulce El palacio de la metiche.

Leeleean Breve historia de la literatura metiche.

acidulce el libro de los metiches ridículos.

acidulce metiche y yo.

acidulce metichitos! ajajaja obvio también metichitas y las metichitas se casan.

reiben Antología de metiches breves y extraordinarios.

acidulce metiches en la palma de la mano.

enosis28 Historia de metiches y famas

reiben Diario de la guerra del metiche.

acidulce confesiones de un metiche.

enosis28 Pedro Metiche.

reiben Metiches completos (y otros cuentos)

enosis28 La región más metiche.

enosis28 Los bandidos del río metiche.

reiben El coloquio de los metiches.

enosis28 Aparta de mí este metiche.

reiben Metiche en Nueva York.

Hamletmaschine El último metiche en París.

reiben Así se fundó Metiche Street.

enosis28 La metiche breve.

acidulce la metiche interminable.

acidulce la otra cara de metiche.

enosis28 El retrato de Metiche Gray

acidulce la vuelta al metiche en 80 días y vuelta al día en 80 metiches.

acidulce metiche creciente

acidulce yo metiche.

enosis28 ¿Por el metiche?

acidulce nostalgia del metiche.

reiben Por quién doblan las metiches.

niahi el bueno el malo y el metiche.

niahi romancero metiche. confesiones de un metiche degenerado. el silencio de los metiches.

reiben Metiche.

reiben El metiche.

reiben Metiche que sabe latín.

reiben Muerte por metiche.

enosis28 El viejo y el metiche.

reiben Un tal metiche.

acidulce Cerca del metiche.

enosis28 Los metiches.

niahi memoria de metiche. hijo del metiche. en el nombre del metiche. sueño de una noche metiche. lo que el metiche se llevó.

reiben El llamado de metiche.

enosis28 20,000 metiches de viaje submarino.

reiben Al filo del metiche.

acidulce oups El metiche y su doble.

enosis28 Mein Metiche

acidulce Metiche, pan y vino.

enosis28 Metiche tomado.

acidulce El metiche protector.

reiben Metiche en el tocador.

enosis28 La muerte de Metiche Cruz

acidulce Tragicomedia metiche.

reiben El metiche de arena.

Hamletmaschine El metiche estepario.

reiben La colina de los metiches.

niahi capital del metiche. la espuma del metiche. el diario de metiche frank. el último de los metiches.

acidulce Bajo el metiche.

enosis28 Metichebulario.

reiben El metiche no tiene quién le escriba.

niahi las desventuras del joven metiche. d'artagnan y los tres metiches.

enosis28 Carta al metiche.

acidulce Casi un metiche

reiben Metiche y locura en Las Vegas.

acidulce Extraños metiches: doce cuentos.

enosis28 El cantar del Mío Metiche.

niahi la mujer del metiche francés. diario de un metiche. el ocaso del metiche. un metiche demasiado lejos.

reiben Seis metiches para don Isidro Parodi.

acidulce El metichito.

reiben Arráncame la metiche (@zamarag dixit)

enosis28 Cien años de metichedad.

niahi alguien ya puso el metiche y su doble? y heliogábalo, o el metiche coronado. o más allá del espacio metiche.

zamarag Que le entren también los malos libros: Metiches en éxtasis.

enosis28 Como agua para metiche.

acidulce Waiting for metiche.

zamarag Veinte poemas de metiches y una canción desesperada.

niahi metiche, demasiado metiche.

reiben Las metiches de la ira.

niahi así habló metichuztra.

Hamletmaschine Los metiches salvajes.

acidulce tropic of metiche.

zamarag Crónica de un metiche anunciado.

enosis28 El metiche de la soledad.

zamarag Metiche con una esquina rota.

reiben Metiches de Bohemia.

Hamletmaschine El metiche desnudo.

enosis28 La borra del metiche

enosis28 Atado al metiche y otros poemas

reiben Metiche. Por una literatura menor.

reiben Metiche Rey.

acidulce lejos del metiche

reiben El jardín de los metiches.

acidulce compraré un metiche

enosis28 El metiche no tiene quién le escriba.

niahi hacia un teatro metiche. artaud, el metiche. el metiche dividido. el pesa-metiches.

acidulce entre metiches

reiben El metiche de la buena fortuna.

enosis28 La máquina de metichear

reiben Las metiches ridículas.

reiben Un metiche de ida y vuelta.

niahi la legión de los metiches. batallón de metiches.

reiben Jojo. Historia de un metiche.

reiben Las metiches de la locura.

niahi a orillas del río metiche me senté y lloré.

acidulce el imperio del neometiche.

enosis28 La metichemorfosis y otros relatos.

acidulce metichologías.

niahi del metiche y otros demonios.

enosis28 Las vocales metiches.

reiben Diálogo entre un metiche y un moribundo.

enosis28 Santa Maguana Metiche.

niahi las enseñanzas de don metiche.

acidulce los metiches de babel

reiben La isla del metiche.

enosis28 El cantar de los metiches.

enosis28 Meticheronomio.

Hamletmaschine Esperando al metiche.

enosis28 Las aventuras de Metiche Holmes.

reiben Metiches con un metiche de metiches.

acidulce Comedia metiche.

enosis28 La eternidad por fin comienza un metiche

acidulce queremos tanto a metiche.

acidulce el metiche anarquista y otros cuentos de raciocinio.

enosis28 Odas de Metiche Reis.

reiben Prometo ser metiche: cartas completas

acidulce la metiche boba

reiben Metiche Twist.

enosis28 (La desesperación) Diccionario de sinónimos y metiches.

reiben Metiches del abismo.

reiben Metichuro de México.

enosis28 Diccionario de la Real Academia Metiche.

niahi trópico de metiche. crucifixión metiche: mexus, tixus, y chexus.

reiben Metiche. Diario de una desintoxicación.

Leeleean Los metiches de agosto.

enosis28 Memorias de una metiche.

reiben Metiche (Manual de Usuario)

enosis28 Metiche blues.

reiben Las metichadas de Huckelberry Finn.

Leeleean La posibilidad de un metiche.

enosis28 Metichecronías.

niahi 4.48 metiche. metiche-material. el abanico de lady metiche.

zamarag El reflejo del metiche.

zamarag Madame Metiche.

reiben Porque parece metiche la verdad nunca se sabe.

acidulce los metiches de babel

enosis28 Ojos de perro metiche

enosis28 El metiche en llamas.

niahi leyes sobre la regulación del uso del topic metiche (y qué hace falta, joder)

acidulce metiche pop

zamarag Los detectives metiches.

Leeleean La sombra del metiche.

reiben Historia metichonómica de la Ciudad de México

zamarag Metiche en movimiento.

acidulce Alicia en el país de los metiches.

zamarag Harry Metiche.

enosis28 Memorias de una metiche.

Leeleean Elogio de la metiche.

zamarag Una serie de metiches desafortunados.

reiben Estética de la metichación verbal.

zamarag El metiche interminable.

enosis28 Metiche y negro.

acidulce una sarta de metiches

enosis28 El código DaMetiche

enosis28 Metiche bárbaro

acidulce la vida y obra de Metiche K

reiben Metiche a través del espejo.

acidulce segundo metiche a la derecha.

enosis28 Metiche decide morir.

zamarag Metichario.

Leeleean El metiche guardián.

reiben El metiche es sueño.

niahi el metiche y la nada, tractatus lógicus metichoficus, lo crudo y lo metiche.

enosis28 Temporada de caza para el metiche negro

zamarag Ensayo sobre el metiche.

reiben Los días enmetichados.

enosis28 El amor, las mujeres y el metiche.

reiben Dos metiches de sol.

reiben El metiche & roll de la cárcel.

enosis28 Metiches y franquezas

zamarag Metichita.

reiben Los metiches de la cosmopista.

acidulce el arte de metichar

Leeleean Mrs. Metiche.

enosis28 Esta metiche y otros cuentos.

reiben Imagen de Metiche Keats.

enosis28 Gacias por el metiche.

acidulce el evangelio según el metiche.

enosis28 Nostalgia del metiche

reiben Trilogía metiche de La Habana.

acidulce el metiche de la china del norte.

zamarag Metiche guardián.

reiben Malleus Metichicarum

Leeleean Los metiches perdidos.

acidulce educando a los metiches

reiben Metiche Club.

reiben Metiche en la orilla.

zamarag Acerca de metiche.

reiben El Metichamerón.

zamarag Mundo metiche.

zamarag Metiche en la granja

reiben Metiche viendo llover en Macondo.

niahi el mundo de metiche. más allá del metiche y el mal. tratado de metichología general.

Leeleean Metiche en Tiffanys.

enosis28 L venas abiertas de América Metiche.

reiben Metiche-Dick.

reiben Metiche de Sol.

enosis28 el teatro del metiche

niahi bien. me rindo. tengo 4 horas para dormir antes de volver al ensayo. por cierto, la obra que ensayo es: meticheo metichei.

acidulce tres metiches: monólogo a tres voces.

reiben Los metiches en el desierto.

acidulce metiche dos

enosis28 De metichis

Leeleean Los empeños de un metiche.

enosis28 Oficio de metiches

enosis28 mil novecientos metiche y cuatro

reiben Metiche Licario.

enosis28 El elogio al metiche

zamarag Casi el metiche.

Leeleean El arco y la metiche.

zamarag Más cornadas da el metiche.

zamarag La maleta de mi metiche.

acidulce Metichidad 1

reiben Metiche 451.

reiben El metiche y su sombra.

zamarag Casi un metiche.

zamarag El metiche verde.

Leeleean Coplas por la muerte de su metiche.

reiben Carta de batalla por Metiche lo Blanc.

zamarag Dos mil seiscientos sesenta y metiche.

acidulce Mundo metiche

enosis28 Las intermitencias del metiche.

reiben El metiche y la lira.

enosis28 La balsa de metiches.

reiben Temblor de metiche.

reiben 62 / Metiche para armar

reiben Abbadón el Metiche.

acidulce Robinson Metiche

reiben La invención de Metiche.

zamarag Los de metiche.

enosis28 tragicomedia metiche

acidulce La metiche mágica

reiben Las metiches secretas.

zamarag Bajo el metiche.

niahi tuve que volver, olvidé a t.w.: un tranvía llamado metiche, súbitamente el último metiche, la metiche sobre el tejado de zinc.

reiben Donde mejor canta un metiche.

acidulce no me pude resistir La metiche de Ana Frank

zamarag El metiche: historia de un asesino.

zamarag Mejor: El perfume: historia de un metiche.

reiben Las enseñanzas de Don Metiche.

reiben Libro de las mil y una metiches.

enosis28 Metiche de troya.

zamarag El metichronomicón.

niahi el círculo de tiza metiche. así que pasen cinco metiches. el ombligo de los metiches. consideraciones acerca del metiche. y chau!

enosis28 Metiche de Dios

enosis28 Metiche de Roldán

reiben Le meticheen de Paris.

zamarag El metiche de la selva.

zamarag Cuentos de los hermanos Metiche.

reiben Cantos de Metichoror.

enosis28 Metiche y Prejuicio

reiben Los mil un años de la lengua metiche.

zamarag El metiche veinticinco.

enosis28 Metiches de Canterbury

Leeleean La fierecilla metiche.

zamarag Los 120 días de Metiche.

enosis28 Todo lo que quiso saber del metiche, pero nunca se atrevió a preguntar

acidulce en busca de un lugar más metichable

reiben Metiche y prejuicio y zombies.

zamarag Metiche for dummies.

reiben Metiche survival guide.

enosis28 Metichewulf.

zamarag Sopa de pollo para el alma del metiche.

Leeleean Nación metiche.

niahi inventario metiche. como matar a un metiche. casa de metiches. rimas y metiches. QUIERO DORMIR!

acidulce quién se robó mi metiche

enosis28 Sir Gawain y el caballero metiche.

acidulce vuelve metiche vuelve

acidulce juan salvador metiche

reiben Bajo el sol metiche.

enosis28 Cartas de Metiche y Eloísa.

reiben La importancia de llamarse Metiche.

acidulce los metiches son de marte las metiches de venus

Leeleean La montaña metiche.

enosis28 Los viajes de Metiche Polo.

zamarag Crimen y metiche.

reiben Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Metiche.

reiben Metiche Potter y la cámara secreta.

Leeleean Metiche ya no nos quiere.

enosis28 Les metichés

niahi grande sertão: metiches.

acidulce como ser un metiche en 10 pasos, a wuebo que hay uno así.

Leeleean Metiche Karenina.

reiben Metiche sobre el pantano.

enosis28 Historia de la vida del Metichón.

acidulce guía para la vida metiche

zamarag Dr. Metiche y Mr. Hyde.

Popstitutes En una noche de invierno, un metiche

niahi bien. al despertar vendré a metichear, digo, favoritear metiches. pero antes ¿ya está el jardín de los metiches, los 6 manifiestos metiches?

reiben Papá Metichot.

Leeleean El crimen del padre Metiche.

Popstitutes Vastas emociones y metiches imperfectos

Leeleean Evangelio según Metiche.

reiben La metichada de Arthur Gordon Pym.

Leeleean El libro de los metiches ridículos.

zamarag Un metiche desesperado.

acidulce la verdadera vida de metiche knight

zamarag Noticias del metiche.

enosis28 El metiche de Venecia

Popstitutes El metiche de la Colonia Roma.

zamarag La metiche del sur.

enosis28 Relato de un metiche.

reiben Metiche e Isolda.

reiben Las metichadas electivas.

Popstitutes Ampliación del metiche de batalla

marciana_ Así habló Metiche

Leeleean Píndaro y otros metiches griegos.

enosis28 chin chin el metiche

marciana_ Metiche, demasiado Metiche

Popstitutes Metiche's Wake

zamarag Popol metiche.

reiben Metiche Vuh <3

reiben Metiches del manicomio de Mondragón.

reiben Veinte metiches ejemplares

Leeleean Los metiches y las cosas.

enosis28 Metiche Viejo

enosis28 Los reyes metiches.

reiben El Meticherilión.

marciana_ La insoportable levedad del Metiche

reiben Metiche a la semilla.

Hamletmaschine Metiche y poder.

zamarag La isla del metiche.

Hamletmaschine El metiche sin atributos, Las tribulaciones del joven Metiche.

Leeleean Metiches borrascosas.

eraser metiche.1. adj. Am. Cen., Col., Ec., Méx., Perú y Ven. entremetido. U. t. c. s.

zamarag Se busca metiche.

enosis28 Guía para el metiche intergaláctico

enosis28 El metiche de una noche de verano

enosis28 Las aventuras del capitán Alachisme.

Padaguan Crónicas metiches.

miércoles, 15 de julio de 2009

Canto del ciego.

Antes de morir pintaré un cuadro.

Encajaré uno a uno mis dedos a través del lienzo,
le pediré a un amigo, el mejor de mis amigos,
que cercene bajo mis muñecas,
y dejaré colgadas mis manos manchadas de pintura.

martes, 14 de julio de 2009

Bola de nieve.



Maníiiiiiiiiiii.

El inquilino.

Por primera vez, después de cinco meses, se decidió a desnudarla mientras dormía.

Empezó contándole los lunares del cuello, uno a uno, nueve veces. Después, con poco pulso, se atrevió a moverle un poco la blusa para contarle los del hombro. Pero no paró ahí. Quitó las sábanas poco a poco, contando, progresivamente, los lunares de los brazos, de las manos, de los dedos, de los pies.

Dejó que la dermis de sus palmas se fuera arrastrando contra las piernas mientras le bajaba los pantalones de la pijama, le suspiró en los calzones, y se dedicó a enumerar las constelaciones que había en sus muslos, en sus pantorrillas.

Le besó el ombligo y cartografió su vientre. Quietecito quietecito, le fue destapando los senos para revelar las estrellas negras sobre fondo blanco. Le lamió un pezón, pero el otro no.

Por fin llegó al rostro y pasó lista a los viejos conocidos: el pequeño de debajo del labio, el de la mejilla, los dos del costado de la nariz. Resistió el impulso de besarle los párpados y se conformó con la barbilla.

La vistió poco a poco, y luego volvió a taparla. Él regresó a su sitio de siempre, bajo la cama.

domingo, 5 de julio de 2009

jueves, 2 de julio de 2009

Es triste porque no disfruta.

Es triste porque no disfruta.
La ve bailar encima de la mesa de centro
y en vez de dedicarse a ver cómo es que va dejando caer su ropa pieza por pieza,
en vez de sentirse cohibido por no tener un cojín para ocultar la erección,
en vez de imaginar que podrían estar sacudiendo el bosque de resortes de su cama,
no deja de observar que la madera de la mesa se pandea
e imagina que la mesa se rompe, que el pie de ella da contra el piso, que su tobillo se hace trizas,
o que pierde el equilibrio, que su nuca da contra el filo del mueble de la tele,
o que se va de boca, que su rostro se estrella contra la pecera, que un vidrio le atraviesa el ojo,
o que nada de esto sucede porque él reacciona a tiempo y que ella se lo agradece con tierna mirada.
O quizá que ella detendrá su baile para invitar al de a lado, su cofrade del voyeurismo, a subir a su cuarto para follar locamente mientras que él, tirado en el sofá, sentirá toda la calentura y las erecciones que no tuvo cuando la veía moverle las nalgas.

domingo, 28 de junio de 2009

Sombra.

Gabardina al piso y una bufanda roja que le llegaba a las rodillas. Le seguían las sombras, y a veces él mismo era una sombra. Si le pedían su nombre les decía "Es el mismo que tenía mi padre". Si le preguntaban cómo se llamaba su padre, él les respondía "Mi padre nunca tuvo hijos", y a veces se desaparecía.

martes, 23 de junio de 2009

Noticiero.

Y buéh, hay un par de noticias pequeñitas que quisiera compartirles:

I. Me he mudado parcialmente de blog. No, Mecanografomanías no desaparece; es sólo que ya necesitaba un espacio para poner únicamente mis textos. De hecho, básicamente es el mismo blog, pero sin tantos videítos. Aquí me pueden encontrar: http://cronopio28.blogspot.com/.

II. Esta es una noticia pequeña para ustedes, pero bastante importante para mí:

Mi querida Cronopia (que en estos momentos está en Santiago de Chile) acaba de conseguirme un autógrafo de Liniers con gato Fellini incluido.


¿¡Qué tan rifador es eso!?

Por cosas como éstas es que vale la pena tener un blog, que la gente te lea, que la leas, que te platique, que le platiques, que se hagan buenos compas, lindos amigos, cronopios paralelos, que te consigan autógrafos de Liniers, que no puedas evitar sonreir y pMafalda.

Yo sé que a ustedes quizá no les importa, pero yo, por dentro, estoy bailando tregua y catala.

[Oh, sí, me llamo Humberto... mucho gusto]

III. En realidad ya me se acabaron las noticias...

Bueno, no. En realidad tengo que escribir 50 páginas de una novela para antes del 31 de Julio. Se solicita ayuda.

ta-ta.

domingo, 21 de junio de 2009

Subasta de puertas.

Tenemos puertas, tenemos puertas,
tenemos putas, tenemos planetas,
tenemos hijos, tenemos basura,
tortillas, neveras, aromas, pastillas.

Éxtasis
humildad
verdad
proyectos clones.

Prohibido mearse,
prohibido estacionarse a pensar.

¿Qué puerta quiero querer?

sábado, 20 de junio de 2009

martes, 16 de junio de 2009

Woody Allen



Sí, amo a Woody Allen.

lunes, 15 de junio de 2009

martes, 9 de junio de 2009

Beto Caletti



Así éramos de niños.

domingo, 7 de junio de 2009

Corazón roto.

Te cuesta trabajo, pero logras que se quede lo suficientemente quieto como para clavarle el cuchillo e irle abriendo el vientre. Lo ves retorcerse calladito, y dejas que la sangre gotee por el filo de la mesa. No parpadeas, no respiras; nomás extiendes tus manos y le rompes el cuello. Le acaricias un rato la nariz, así, con las manos empapadas. Después le empiezas a sacar las vísceras. Él te quería y tú lo sabes. Si no, ¿por qué más te lo habría regalado?

Él te quería, tú lo sabes. Él te llevaba al parque, tomaba tu mano, (y tú que creías que ese tipo de cursilerías ya no se hacían) y te hablaba por horas. Él te quería. Él conoció a tu padre, te acompañó a la tumba de tu madre, armó un negocio con tu tío Robe, saludó a tus tías, abrazó a tus hermanos, lloró contigo cuando te sentías desolada, te llevó por primera vez a ver el mar, te inventó cuentos cuando subían a la azotea, te esperó cinco horas bajo la lluvia, te garabateó un mensaje de amor con un plumón negro en la puerta de la cochera, te pidió permiso para coquetearte, pintó la puerta de tu cochera, te presentó a su madre, te presentó su gata, te hizo amiga de sus amigos, te escuchó llorar por teléfono, te lloró por teléfono, te regaló claveles y hojas de sauce, te compró discos, te hizo un paquete con sus libros favoritos, te regaló un conejo, te dijo que ya no quería andar contigo. Te regaló un conejo.





[Un San Bernardo, un conejo y una mujer con el corazón roto fueron las tres ideas que me dio Lucía para hacer esta onda. No tuve el corazón para matar al San Bernardo]

jueves, 4 de junio de 2009

Dime.

Querida
estoy preocupado

Dime si tú también
cuando despiertas
te encuentras un montoncito
de mariposas muertas en la almohada.

25 datos aleatorios de mi persona.

1. Soy lampiño, pero tengo un vello en el pezón al que llamo Pinky.
2. Me encanta le gente que dice oj-alá en vez de ojalá.
3. Colecciono botellas bonitas.
4. Hay canciones que me encantan pero que no se las comparto a nadie porque vivo con el sueño de que "algún día las podré tocar".
5. No sabía quién era José Alfredo Jiménez hasta que cumplí 18 años.
6. Cuando tenía quince años, viví como unos dos meses en Montreal. Solo.
7. Tengo bóxers de Batman, y los uso.
8. Una vez comí tacos con Diego Luna y Jesús Ochoa.
9. El sueño de mi vida es dejar una pared verde por pegarle mocos, como mi primo Jorge.
10. Alguna vez -mientras me bañaba- tomé una navaja de afeitar, volteé hacia abajo y pensé "qué pasará...".
11. Un haitiano me enseñó a bailar breakdance cuando viví en Montreal.
12. Llevo contando el mismo chiste de gallegos desde los ocho años.
13. La vez que mejor he dormido junto a otra persona fue con otro hombre.
14. Los únicos dos estados que no conozco son Tlaxcala y Tamaulipas. Creo que no me pierdo de mucho.
15. He regalado Primavera con una esquina rota once veces.
16. No puedo entender la letra de una canción si no la leo. Aunque sea una balada en español, no la entiendo.
17. Uso shampoo y acondicionador Sedal Anti-sponge. También me cepillo el cabello tres veces al día (cuando es posible)
18. Me caga la risa de las sopranos.
19. "Si no tiene un artículo en Wikipedia, no existe" podría ser mi lema.
20. Nunca he podido terminar Rayuela. Lo sé, lo sé... crucifíquenme, pero rapidito.
21. Leí el primer libro de Harry Potter cuando tenía once, el segundo cuando cumplí los doce, el tercero esperó a que cumpliera los trece, el cuarto lo olvidé hasta que lo leí a los catorce, el quinto lo leí al tener los quince, el sexto lo compré en Montreal y lo terminé de leer un día después de cumplir los dieciséis, el séptimo lo compré en la editorial -en Nueva York- el día del lanzamiento; a poco más de un mes de cumplir los dieciocho (osea, tenía diecisiete). Crecí con Harry Potter, pues.
22. Como papel.
23. Tengo la custodia compartida de todas las películas de Woody Allen que compré con mi ex-novia. Son como 15.
24. Una vez me robé unos chicles de la tiendita de la esquina, y esta es la primera vez que lo confieso.
25. Llevo casi cinco años usando la misma bufanda.

martes, 2 de junio de 2009

Música hebrea.



No te apures, yo tampoco le entiendo.

viernes, 29 de mayo de 2009

La muerte y otras sorpresas de Mario Benedetti.

Ustedes no lo saben (¿cómo podrían saberlo?), pero la muerte de Benedetti me afectó terriblemente. Le lloré, sí, al enterarme. Y también al día siguiente. Y también al día siguiente.

Debo admitir que me conmovieron -y me sorprendieron- profundamente las llamadas para darme el pésame. Cosa rara, por cierto, es que todas coincidieron en el hecho de que fui "la primer persona en la que pensé al enterarme".

Gracias.

No todos los días se me muere un padre (o alguien que era algo así como un padre).


En fin, alargué el luto.
No quise leer noticias, no quise ver su féretro, no quise abrir un libro suyo.
Tampoco quise escuchar su nombre, ni escuchar sus versos, ni hacer muchos comentarios.
Duele mucho.

No tengo razones para haberlo hecho, pero hoy por fin me decidí a abrir un libro suyo. La muerte y otras sorpresas, se llama.

Adecuado.

No quise -como hago siempre- empezar con un cuento al azar. Lo abrí desde la primera página. El primer cuento del libro se llama "La muerte".

Adecuado.

Nostalgié su prosa. Miento, fue más grave que eso. Nostalgié el recuerdo de la primera impresión que tuve de su prosa. Por primera vez en un par de años, no me fijé en sus palabras, en sus recursos, en sus métodos, en sus juegos. Lo leí de la misma forma en que lo empecé a leer: como con los ojos vendados.

Tuve una revelación.



Plagié a Benedetti.



En serio, creo que lo hice. Vean: La muerte, de Benedetti y Diez y media, el primer cuento que subí al blog.
(Qué adecuado me parece ahora aquello de "[...]y otras sorpresas")

No, no se alarmen. Esto no es un mea culpa. Sencillamente, nunca me había dado cuenta.

Los hechos:
Al comenzar a leerlo, yo recordé haberlo leído antes. Resulta que lo confundí con uno muy parecido que termina de forma totalmente distinta (y de cuyo nombre -"Ah, qué conveniente", dirán ustedes- no puedo acordarme).

Mis teorías:
  • Tengo la impresión de que asumí que los dos eran uno mismo, y dado que el otro nunca fue uno de mis cuentos preferidos, me saltaba éste, el original, por mera desidia.
  • Mi segunda impresión es que, considerando que leo los cuentos al azar, nunca caí en él.
  • La tercera de mis impresiones es que sencillamente lo leí, y me olvidé. En algún lugar del mate se me ha de haber quedado.


Mi conclusión:
El muy cabrón (si lo conocen como lo conocí yo, tienen derecho a llamarlo cabrón) se está aprovechando de que está muerto para burlarse de mí.

Me hizo un guiño, yo lo sé.
Yo lo sé.

miércoles, 27 de mayo de 2009

martes, 26 de mayo de 2009

Sala de ensayos

Un textito viejo que me encontré mientras limpiaba de mugres mi compu:


“¿Y por qué no me das un te quiero?” Y ella se acerca, y cierra los ojos, y los abre, y ella le dice “te quiero”, y sonríe con la cabeza inclinada hacia un lado, y da un paso hacia atrás, y da una vuelta y le ofrece la mano. Y ella lo abraza, y a él se le va el mundo en ese abrazo; y él recarga su mejilla en la de ella y ella se separa y lo voltea a ver. Y él sonríe, y a ella le encanta que sonría. Y él, con toda su ternura, le habla al oído y luego desliza su mejilla hacia atrás, y busca la boca de ella, pero ella la aleja, y él vuelve a intentar, y se encuentran, y la mano de él en la cintura de ella, y los dedos de ella entre el cabello de él, y la mano en un pecho, y la ropa en el piso, y el “no me sueltes”, y los “ven”, y ella boca arriba, y la caricias de las piernas, y “mírame a los ojos”, y “muérdeme el cuello”, y las uñas en la espalda, y el sudor, y los labios, y los últimos espasmos , y ella que se levanta y empieza a tocar el violín.

Dedos de pianista.

Llegaban cada tres días en un sobre; así, envueltitos en algodón.

viernes, 22 de mayo de 2009

Bar

Soñé que estaba triste, que estaba sentado en la barra con un par de botellas vacías enfrente. Soñé que llegabas y te preocupabas, que se notaba que me sentía mal. Soñé que me preguntabas “¿No te sientes bien, guajolote?” con una voz bastante linda. Soñé que fue tan linda tu voz, tu comentarios, tu entonación en el “guajolote”, tu cara, tu mirada; que no pude menos que sonreírme a mí mismo y voltear y responderte con mi voz más seria y tranquila (como después de un suspiro) “Ahora sí”. Y luego corría a vomitar.

Pero eso ya no es bonito.

Enamórate del resto.

miércoles, 20 de mayo de 2009

A la ventana Carolina.

Este post tiene dedicatoria.

Resulta que mi Cronopia Paralela se ha estado sintiendo mal estas últimas semanas.
Como está lejos (está en Santiago), no puedo llegar y abrazarla y sacudirla.
Y como que ya me preocupa.

Entonces va esto:

lunes, 18 de mayo de 2009

Ay,

Dios mío, Dios mío, Dios mío, Dios mío, Dios mío, Dios mío, Dios mío...

viernes, 15 de mayo de 2009

Jazmines picositos.

Me senté en tu mesa, en la que solías compartir con tu madre.

Yo hacía lo que hago desde siempre: vagar de mesa en mesa.

Entonces, te digo, dí con la misma mesa que antes rondaba, cigarrillo en boca, para ver si me notabas.

Y me senté en tu lugar, el que siempre ocupaste.

Y no sé cómo, pero de la nada empezó a oler cabronamente a ti.

Así como a jazmines picositos.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Conversación reibenesca.

[Yo soy el de la letra blanca]

Mira, algún día yo agarraré y escribiré un libro bien bien pinche complejo
("para el deleite de los eruditos" lo llamará la crítica)
y lo intitularé: "Chaquetas literarias"
nomás para quitarme la espinita...
Jajajajajaja
¿Qué tal, papá?
Yo quiero escribir dos libros complejos, de hecho.
Uno como el tuyo.
Y otro que simplemente no tenga ni madres de sentido.
Jajajaja
¿Algo así como Finnegan's Wake?
Sí, algo por ahí.
Jajajaja
Jajajaja
Y que todos los críticos se quiebren el coco pensando qué significa.
Y nunca decir.
Y, al morir, dejar un ensayito que diga que simplemente escribí sandeces para cagar el palo.
Jajajajaja
Me late, me late
Jajajajaja
Y ya después vas y lo depositas en las oficinas de la RAE
con instrucciones de que no se abra hasta el 2170
para que la tribu de especialistas en tu libro
(psicólogos, literatos y la onda)
lo abra
y vea cómo su vida deja de tener sentido.
Jajajajaja.
Estará repleto de neologismos sin sentido, adjetivaciones arcaicas, galicismos, esquizofrenologías y demás.

Jajajajajaja
Jajajaja
También algún día voy a hacer
un libro para niños...
Oh, y un libro surrealista, como el de los cronopios de Cortázar.
A huevo.
Yo quiero hacer un libro dadá.
Jajajaja
Sí, no mames... "cubismo literario"
Retrosimbolismo.
No tengo idea de cómo puede ser, pero tal vez luego lo sepa.
Jajajaja
Literatura anhídrica
Jajajaja
Teatro tabaquista.
Jajajaja
Hummm...
¡Poesía molar!
Jajajaja
Fíjate que me gustan las muelas.
Son tiernas.
Me gustan morras por sus muelas.
Bueno, no tanto, pero me gustan como atractivo físico.
Jajajaja
Chale...
¿Qué no sabes eso de "a caballo dado no se le ve el colmillo"?
Pero no son caballos ;D
Por eso me gusta que me monten a mí.
Me gusta ser caballo de rodeo.
Jajajaja
Bien Jaime López.
¿Cuál rola?
Creo que no la he escuchado.
La de “Me siento bien pero me siento mal“
Aaah sí
“no me acuerdo qué y se me encaramó.”
Jajaja
Sí, exacto
Llegué a la cama
Así mero.
Así mesmamente
¨Oh, no... m'átopella!"
Jajajaja. Caray, me encanta esa chiste..
(Ensayos kilobyteanos)
Sé que ya escuché ese chiste, pero no lo recuerdo...
(Poesía lúbrica)
(Teatro vaginoplástico)
el de la onomatopeya
y el pollito
Ah, sí, ya. Jajaja.


Esta conversación la tuve hace como un mes con mi amigo Rafael (http://reiben.blogspot.com/). Por alguna extraña razón la había copypasteado a un archivo de word. Hoy lo reencontré. Me causó tanta gracia (somos simpáticos, pues) que decidí postearlo.

Oh, y para los que no se lo sepan, aquí va el chiste del pollito:

-¿Sabes qué es una onomatopeya?
-Sí...
-(Tienes que decir que no...)
-Oh... no, no lo sé.
-Una onomatopeya es un pollito que va caminando por la calle, que ve un camión que se dirige a él, y que grita: "Oh, ¡No!... ¡M'atopella!
-Ah.