lunes, 29 de diciembre de 2008

Manera sencillísima de destruir una ciudad

"Se espera, escondido en el pasto, a que una gran nube de la especie cúmulo se sitúe sobre la ciudad aborrecida. Se dispara entonces la flecha petrificadora, la nube se convierte en mármol, y el resto no merece comentario."



Lo encontré en un libro de Cortázar, La vuelta al día en ochenta mundos.
La imagen la sugiere él; se llama La bataille de l'Argonne, de René Magritte.
Para el caso, la ciudad que yo propongo es Mexicali

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajajaja, Mexicaca.

Aunque será medio difícil encontrar una nube por allá.