Y ella era algo así como el rombo en las portadas de club nintendo. En cualquier parte de mi cuarto, en el atrio de un cine viejo, en el café, en el malecón, en la palma de mi mano, en todas partes la encontraba
1 comentario:
Anónimo
dijo...
¿Y a ti qué?
¿Ya no te voy a ver?
No te hagas, aún me amas, ven a visitarme a mi renovada casa propia.
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¿Y a ti qué?
¿Ya no te voy a ver?
No te hagas, aún me amas, ven a visitarme a mi renovada casa propia.
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