El carrete se vaciaba de tinta
y para el miércoles el mar se pone efervescente
de borbotones de tinta roja.
De borbotones de tinta roja
la espuma se pone necia
y la página está encinta
y como yo no estoy para compromisos
hacemos como los marineros.
Porque anclar es perforar
es mejor cortar amarras.
2 comentarios:
no se quien eres y no tengo intencion clara de saberlo.
pero me gusto bastante tu escrito.
pasare a leer pronto.
Órales, no me acordaba de ese.
Pichú, pichú. Ando onomatopeyesca.
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