Es mentira que cerrar los libros y observar a la gente cuando andas en los camiones sea más interesante. Por lo menos no aquí; en esta ciudad no son personas sino ganado los que van por los camiones. Ganado que se balancea, ganado que va rumiando, ganado que da de brincos en los baches, ganado que ve al vacío con ojos de ganado. En fin, puras pinches vacas.
Ella también es ganado; pero ganado bonito, como ternera café. Ternerita de ojos grandes que no me ve cuando le sonrío. Sabrá dios si evita mi sonrisa por pudor, mala sincronización o por idiotez vacuna. Hago la prueba y le sonrío cuando estoy seguro de que estoy en su rango visual. Se voltea. Vaca idiota. Ternerita linda linda.
Quisiera conocer una frase certera, una que me abra todas las puertas, una que le tumbe los calzones. Algo así como "Vaquita, vaquita linda, ¿no te has hartado ya de fingir el mundo?". Quitando lo de vaquita es una frase que de seguro pega. Todos estamos hartos de fingir el mundo.
Pero no se lo diría. Me faltan huevos. Además el chofer empieza a acelerar, y acelera porque sabe que en esta recta casi nadie se baja. Y me gusta que se emocione, pero me encanta más matarle la ilusión al jalar el cordón a último minuto, y adoro que el ganado se vaya de boca cuando el chofer da el frenazo. Vacas bobas.
6 comentarios:
hahaha.. está bien chingón, te la rifaste
:P
quiero usar esa frase que pega!!!
a ver cuantos VACOS o VACAS me conquisto!
wow, tengo comentarios...
es como lo que dijimos nayely y yo del rey del camino.
ya ves, se siente suave eso de matarle la cura al conductor
jajaja
¡Jajaja!
Muuuu! Que güey!
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