Lo hace. Lo he visto, lo he olido, y -dolor de los dolores, asco de los ascos- lo he sentido. Buenos y lindos libros se me han ido bajo el ala (es decir, bajo la pata) de mi tierna felina. Y ni modo de regañarla con los ojitos que me hace.
Nomás me encabrono.
2 comentarios:
Una vez estaba oliendo un libro tuyo y me dijiste que estaba orinado. Fue demasiado tarde, ya me había metido todas las moléculas de orina y ya andaban pasando las sensaciones olfativas por mi neocórtex... la neta no olía tan mal, ya estaba seco, pero, chingados.
mi perrito nuevo[Camilo] se orinó sobre mi mejor amiga. Fué muy cómico y le hizo unos ojitos:)
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