jueves, 2 de julio de 2009

Es triste porque no disfruta.

Es triste porque no disfruta.
La ve bailar encima de la mesa de centro
y en vez de dedicarse a ver cómo es que va dejando caer su ropa pieza por pieza,
en vez de sentirse cohibido por no tener un cojín para ocultar la erección,
en vez de imaginar que podrían estar sacudiendo el bosque de resortes de su cama,
no deja de observar que la madera de la mesa se pandea
e imagina que la mesa se rompe, que el pie de ella da contra el piso, que su tobillo se hace trizas,
o que pierde el equilibrio, que su nuca da contra el filo del mueble de la tele,
o que se va de boca, que su rostro se estrella contra la pecera, que un vidrio le atraviesa el ojo,
o que nada de esto sucede porque él reacciona a tiempo y que ella se lo agradece con tierna mirada.
O quizá que ella detendrá su baile para invitar al de a lado, su cofrade del voyeurismo, a subir a su cuarto para follar locamente mientras que él, tirado en el sofá, sentirá toda la calentura y las erecciones que no tuvo cuando la veía moverle las nalgas.

7 comentarios:

Reiben dijo...

Très triste.
Véritablement très triste.

Yo sí que lo disfruto
todavía
desde el disco duro de mi cabeza
(no te digo cual porque es vulgar)

mélie. dijo...

Fue como ver pornografía pero elegante.

mélie. dijo...

Gracias por la felicitación adelantada!.
Oh, en verdad?
De nada!
Pero a mí me emocionan más tus escritos :)

mélie. dijo...

Te saco los colores? Jaja, vaya expresión, nunca la había oído. Pero ya la tengo entendida y archivada.

stella marine dijo...

:)

Anónimo dijo...

Logras unas interesantes imágenes con tu narrativa...
Sin duda producto de otro interesante mundo interior.

Me gustó.
Hasta pronto

Ro

L'espirit de l'escalier dijo...

Como porno pero elegante. Me encanta eso que dijo. La verdad, tienes una manera muy fancy de decir todo, hasta lo vulgar.

Ya sabes que me encanta lo que escribes. Cuando te publiquen un libro lo compro y TIENES que firmarlo! =)