Gabardina al piso y una bufanda roja que le llegaba a las rodillas. Le seguían las sombras, y a veces él mismo era una sombra. Si le pedían su nombre les decía "Es el mismo que tenía mi padre". Si le preguntaban cómo se llamaba su padre, él les respondía "Mi padre nunca tuvo hijos", y a veces se desaparecía.
3 comentarios:
Qué misterio.
Mi papá me quería poner Manuel como él. Menos mal que Manuela no les pareció a él ni a mi mamá o sería presa de constantes albúres e indirectas.
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